Hay una Buenos Aires que se resiste a morir, que se niega a perder definitivamente su identidad y dejarle el terreno libre a la globalización, una Buenos Aires que subsiste entre miles de Mc Donald`s, "Discos" y "Pubs".
Al bar El Chino van pocos turistas, sólo aquellos en busca de lo auténtico, sólo los que se animan a salir del circuito turístico tradicional que, por supuesto, no incluye a lugares que no hayan sido previamente "preparados", embellecidos y pintados bajo normas internacionales.
Las paredes del bar El Chino con sus 50 años de historia y recuerdos, fotos, cuadros, firmas y afiches puestos al azar junto a dos o tres cantantes y una guitarra bastan para transportarnos a un pasado, si bien no tan lejano en el tiempo, tan lejos de nuestra realidad. Un pasado que estamos perdiendo.
En el bar El Chino, en el barrio de Pompeya al sur de la ciudad, todos los viernes y sábados por la noche, se toca y canta tango. Afortunadamente para Buenos Aires, el bar El Chino aún está.
Humberto Farro (enero de 2003)
Bar El Chino: Beazley 3566, Pompeya, Buenos Aires, Argentina.
Tomas realizadas con luz ambiente, con cámara digital Epson Photo 750 en el mes de enero de 2003.
Música: "Sur" por Susana Rinaldi